24 agosto 2006

la semilla del misterio

Se sabe, un Dios alado, en una noche de los finales de agosto, entregará al hombre que considere santo, el misterio mismo de la creación...
El se arrodillará junto con el mundo, y sembrará en la tierra húmeda de la espera, aquella semilla bendita.
El misterio para entonces, ya convertido en pájaro, o en música... buscará el regazo mismo del universo... (quieto, maternalmente sereno. )... como si ya habitara los caminos del agua.
El pájaro-semilla, dicen que será adoptado esa misma noche... y que con los primeros rayos del sol, tomará por fin una forma humana...
Algunos dirán, también después... que es como una hermosa, otros dirán que tiene la apariencia de un hombre ciego, o tal vez de un loco...

En lo que sí coincidirán, es que en cualquiera de sus formas... aquella semilla bendita plantada por el hombre santo... vuela sin descanso, como envuelta en una tormenta de música interminable... la tormenta de los finales de agosto... la tormenta de la noche esperada y exacta...
El misterio de la semilla, sirve para liberar al universo de los cuatro cordeles de plata, a los que está sujeto... desde los comienzos del tiempo...
Esto también es sabido, solo sucede una noche en el año, la noche de la tormenta... pero como con eso no alcanza... el Dios alado, busca a aquellos hombres que brillan con luz propia, para que ellos cumplan la sublime tarea de sembrar...
Cuenta también la leyenda, que esto fue otras veces, en otras noches probado por el Dios de las grandes alas, pero que jamás pudo dar con esos hombres brillantes...
Es verdad, otras noches son habitadas por hombres iluminados artificialmente... y sus almas postizas, siempre intentan robarse la semilla, para luego exhibirla en el mercado a la mañana siguiente... Y también, en noches parecidas a ésta, otros hombres huyen despavoridos, ante la simple presencia de la semilla... hombres que ya nacieron desconociendo lo sublime... y así caminan hacia el final de sus días.
Esa noche marcada, hará caminar al hombre llamado par ser santo, la noche siempre lo hará caminar, como empujándolo a buscar algo mágico, aún sin saberlo...
Y aquella noche de finales de agosto... llegó...

Hoy se sabe, el viento que sopló arrojó hacia el infierno de su alma, aquellas cuarenta cartas, que el hombre común trae desde el inicio... siempre para intentar ganar el juego...
Pero el viento sopló implacable, y la tormenta fue feroz, incendiando su baraja de vida... y lo llevó lejos de los fuegos terrenos... entonces el hombre, ya santo, conoció por fin la luz...
Ahora, ese hombre tal vez camine tus mismas calles, sonriendo dulcemente, como atravesado por el misterio del viento...
Hoy, también se sabe, que ya son varios los Dioses que recorren el mundo... las primeras semillas, siguen desatando la lenta maquinaria del universo, que a veces deja de tropezar con el reloj... los cordeles de plata, son cortados por las manos suaves de la mujer hermosa, por la mano invisible del ciego, y por las mil manos del loco... y por todas las nuevas formas que el hombre imagine... para la única semilla del misterio...

( A los “Testigos de García”- sep. 2000 )
· El hombre entregó a cambio de la semilla, algunas cosas que le sobraban... cuando alguien preguntó a Pedro, después de aquella noche, por los viajes... él solo contestó, estoy cansado de leer libros viejos, harto de deshojar páginas amarillas...

· Cuando le preguntaron sobre el tiempo... contestó... falta demasiado, siempre falta demasiado, y solo se puede y se debe caminar... hacia adelante...

FIN

2 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

GUSTAVO, ESTA MUY INTERESANTE ESTE ESPACIO, VEAMOS COMO SIGUE

11:10 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Che flaco sos un banana te haces el zurdo y trabajas como negro para cordoba y compañia.Das lastimaaaaaaaaaa

1:32 a. m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal