El espejo es un sueño
El espejo es un sueño, pero también un camino a la verdad
como algo que se va construyendo con el tiempo, intuye Nazareno, queriendo
crecer para encontrar los secretos de la poesía del amor y de la vida misma.
Tiene el poeta la mirada fija sobre ese camino de letras
que se la van apareciendo como si nada mágicas y sinceras… encontrase con él
como lector nos obliga entonces a realizar un recorrido en sentido inverso,
leer y disfrutarlo encontrando nuestros niños perdidos en la locura del día a
día de nuestras realidades.
De ahí escapa esta poesía…nazareno dice “en la que me
veo, primero en la imagen y luego me veo en mi libro” con esta sentencia absoluta
no solo rompe esa imagen por nosotros que nos tuvo detenidos, sin saber para donde
era al fin la búsqueda, sino que también rompe al tiempo… y su poesía rompe EL
ESPEJO.
Aquí, en está orfandad que se presiente triste pero
inevitable para ambos Poeta-lector, todas serán a partir de ahora sentencias,
donde el joven escritor ya es poeta, por una imposición divina, aún fuera de su
tiempo, aún fuera de su niño.
“Pensar en ella, muchas partes del día, es decir te amo,
todas las veces que se pueda”, milagro poético que sucede en un espacio mínimo
(divido en partes aparece el tiempo como si fuera en un juego), donde nazareno
nos hace ingresar y luego no s susurra al oído con una voz mínima, casi de
pájaro, para expresar lo que el mundo cobarde Calla.
Nazareno se ausenta pero nos deja una clave…el reflejo
vuelve en mí Lector, pero el espejo refleja como soy y no lo que siento, la
imagen es difusa, pero en ese espejo quiero verme, pero para ello “tendré que
buscarme nuevos sueños para llenar el lugar de los sueños cumplidos”.
Nazareno, solo sabe de buscar letras, robadas y mal
usadas por el mundo presumiendo que las encontrará puras, para alguien, tarea
que lo devuelve terrenal, trabajador, anuncia su yo hombre, cuando me afeite,
cuando sea más alto y mis voz sea diferente, contiene toda una intensidad
increíble, en su pecho, en su edad, en sus ser, y no sabe que también es para
nosotros.
En soledad poética, unos de estos días o estas noches que
ya no abundan… Naza, tomará la pluma y luego tomará el espejo para preguntarse
dónde está el ser que tiene guardadas todas las respuestas, para ir en busca de
su amor (lector)y dirá “caminaremos en la arena y la huella de mis píes serán
más grandes que ayer”, quizás ese día llegará cuando el niño dragón, príncipe y
mendigo que es Naza y que somos, seamos dueños al fin de todas las palabras.
Gustavo Oviedo- (Poeta y escrito) 7 de marzo de 2013
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