24 agosto 2006

serpiente

La gran serpiente se despedaza, haciendo su cambio de piel en el exacto recambio de un siglo.Pero por sus frías escamas de tiempo, algo falla en su mecanismo... y todo es de fuego confuso en el incendio de sus dos cabezas.Loca serpiente levanta tormentas de arena, y herida en su alma escupe un veneno negro de petróleo en medio oriente.Loca se mueve provocando la muerte.Dios y el Diablo, cada uno en una de sus dos cabezas jugándose su última partida.Loca serpiente, anacrónica de avaricia...Espera sentencia...Se desliza escuchando lenguas y credos, mientras intenta rodear a toda la tierra.Loca serpiente, se mueve para alcanzarseLoca serpiente, se mueve para de veneno besarse.Escamas distantes de humo, de arenas de trampas... locas se estiran para enlazarse, formando un anillo de luz y luego de muerte.

Dios en una de sus oficinas, el Diablo en la otra, uno en cada cabeza mirándose al espejo circular, hace trampas con sus reflejos y con los rostros de los que creyeron ser los dueños del tiempo.El petróleo es ya de sangre, sobre la arena roja del oriente.Las armas son químicas y letales, invisible destrucción en la cabeza en llamas del norte de América.Y la serpiente de ella. ¿Quién se acuerda?.Lenta se interna en la selva de América del Sur, para beberse un poco de agua vegetal, y solo entonces en pleno Amazonas... por ahora se salva.

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