FALL "la calle del olvido" primer disco

LADO A
“ya no hay vueltas hacia atrás y esta vez te toca a vos”
Un desafío rueda fehacientemente sobre “La calle del olvido”, título de la placa debut independiente de FALL.
Con este desafío en sus mochilas escolares, salen a la luz o como una invitación a buscar a la misma los primeros 50 discos de la banda.
Buscando receptores aptos para el buen arte contemporáneo como premisa, absolutamente contemporáneo cuasi futurista, presumo que habrá tiempo en ellos para esos otros compradores masivos la mayoría sordos emocionalmente y solo aptos para el consumo.
Este desafío es INTIMISTA como “silueta adolescente”, (segundo corte) una balada al mejor estilo Folk o de ahora en mas Fall, sobre una carta de amor un piano bien ejecutado de fondo, aparece un sesgo que rompe la ecuación binaria de una simple pareja de pibes y su NO encuentro y nos plantea como es el nuevo mapa del mundo emocional en que ellos habitan y los jóvenes de hoy también.
“ ! El mundo es así ¡ no es un viaje de fuego, no es un viaje de amor…”
Aquí se inicia entonces el recorrido por esa calle del olvido, solitaria, oscura, en tinieblas, esa es la clave, atravesarla el desafío, superar la angustia actual de estos tiempos que ellos heredan e igual contestan mostrando una salida para nada fácil.
El tema “seguir un rato más” es escencial para decodificar el concepto, para emprender el recorrido, aquí contamos con la complicidad visceral de la guitarra de Fabián Olivieri (culebra) durante el proceso de partida y el teclado magistral futurista de Federico Hortt que nos cuentan que hay un secreto que espera tras la niebla.
Hasta aquí ya hay una buena dosis de rock como para eliminar a otros quitapenas mentirosos, como diría Freud que hicieron reemplazar en adolescentes y jóvenes ARTE por consumos. (drogas, tv, etc, etc, etc,)
FALL plantea entonces el rock and roll como ARTE y como Clave contemporánea y como Clave para generaciones anteriores en las que me incluyo, para empezar a leer un disco en concepto de VERDAD, la verdad de un tiempo de un disco creado en absoluto presente, y no hay falsedad en ellos en hablar de la angustia social donde aparece situado este primer disco de la banda. (2007)
Los tonos arriba en la voces y los coros de Javier Meza y Martín Almirón, no solo aparecen como gritos pasajeros tomado como vicio muchas veces en el rock nacional actual, estos gritos armónicos son constantes y actúan como una navaja para abrir la niebla (tapa del disco) e ir en busca de aire y de luz.










LADO B
Acostumbrado todavía a los discos de vinilo igual decido dividir este (cd) en dos, y escucho en disco más potente a partir de “cúrame el alma” el corte que define mejor a la banda… (Diego Hortt-batería; Javier Meza-voz, bajo y 2ª guitarra; Fabián Olivieri-1ª guitarra; Martín Almirón-voz, bajo y 2ª guitarra; y Federico Hortt-teclados)
En este equilibrio que busca la viola de dientes apretados y el teclado no habitual bien usado el disco se vuelve más ágil como “la solución”: tema naturalmente urbano donde estos pibes logran mantener la intensidad aún en las cadencias más melódicas en las que vuelven de vez en cuando, solo pediría aquí colocar más adelante el sonido del bajo y la bata, ya que lideran las guitarras y sus riff y el buen uso del teclado, pero mi solicitud de graves obedece simplemente a que el corazón y las venas bombeen con más intensidad sangre y necesitan de esa vibración…detalles mínimos al pasar.
Autoridad total en “entidad desconocida” corte último del disco, la vos es excelente en este tema, la balada-rock otra vez romántica como en todo el disco nos dice que el nuevo rock se puede lograr sin violencia, sin apologías estúpidas del uso de los consumos idiotas. (Legales o ilegales)
Y que la mejor dosis sería inyectarse FALL en los auriculares y caminar por las calles de lo que fuera una ciudad eterna de olvidos como Bella Vista y poder atravesar finalmente la niebla generacional que nos separa.

EXITOS!!!!!