ELLA VENDRÁ
Cansados estos besos, perdidos en el paso del tiempo como si también esto fuera su costumbre, de que servirá esa tu partida que dices que te lo tienes prometido, de que sirve esta distancia que me aseguras provoca el olvido en los más débiles ya que ni siquiera poseo el privilegio de esa raza…
Habitando estoy en la noche en estado de cacería primitiva, agazapado entre las sombras que me deja este desconcierto de las horas, aguardo…
mutación mediante que va fabricando presas diferentes al costado de estas mis garras, en el borde de estas mis llagas, al filo de estos mis dientes, ante la emergencia de este apetito iniciado como otra costumbre.
Como aves estas presas humanas en sombras muestran miles de colores al mundo, haciendo gala de sus cantos…y en soledad solo se reflejan en su espanto…
Una sola distancia es cierta, la que a veces decido que te aleje…una sola distancia es cierta la que decidimos juntos para alejarnos en ese juego del inicio, en ese presagio del fuego, del roce en la cueva, del garabato del alfabeto como niños… de mis dedos en caricias inventando al fin tu espalda lejos de todo pecado.
Después, se que después, andarán las voces del mundo nombrándote para mi dicha o su contrario, ese capricho del reflejo también cierto, porque mañana será dura en este tiempo y tendrá el peso y el calor de tu mano, la que amamos, la que con pétalos, sangre y lágrimas inventamos allá por mayo.
Y vendrá la noche, la que siempre trae a tus ojos para abrir una vez a los míos, y una última vez veré caer las joyas al costado de tu cuerpo, entonces con la daga desnuda de mi cuerpo, y con el veneno amarillo de la luna del tuyo anunciaremos al fin el duelo…
La noche vendrá siempre entonces como un presagio, como un designio, cierro mis ojos junto a los tuyos camino al sueño, mientras las voces en el mundo te van nombrando, con ese nombre que alguna vez nos hemos inventado, con ese nombre único que la noche guarda como su más puro secreto.
Habitando estoy en la noche en estado de cacería primitiva, agazapado entre las sombras que me deja este desconcierto de las horas, aguardo…
mutación mediante que va fabricando presas diferentes al costado de estas mis garras, en el borde de estas mis llagas, al filo de estos mis dientes, ante la emergencia de este apetito iniciado como otra costumbre.
Como aves estas presas humanas en sombras muestran miles de colores al mundo, haciendo gala de sus cantos…y en soledad solo se reflejan en su espanto…
Una sola distancia es cierta, la que a veces decido que te aleje…una sola distancia es cierta la que decidimos juntos para alejarnos en ese juego del inicio, en ese presagio del fuego, del roce en la cueva, del garabato del alfabeto como niños… de mis dedos en caricias inventando al fin tu espalda lejos de todo pecado.
Después, se que después, andarán las voces del mundo nombrándote para mi dicha o su contrario, ese capricho del reflejo también cierto, porque mañana será dura en este tiempo y tendrá el peso y el calor de tu mano, la que amamos, la que con pétalos, sangre y lágrimas inventamos allá por mayo.
Y vendrá la noche, la que siempre trae a tus ojos para abrir una vez a los míos, y una última vez veré caer las joyas al costado de tu cuerpo, entonces con la daga desnuda de mi cuerpo, y con el veneno amarillo de la luna del tuyo anunciaremos al fin el duelo…
La noche vendrá siempre entonces como un presagio, como un designio, cierro mis ojos junto a los tuyos camino al sueño, mientras las voces en el mundo te van nombrando, con ese nombre que alguna vez nos hemos inventado, con ese nombre único que la noche guarda como su más puro secreto.
2 Comentarios:
buenííííssssimo Don Oviedo!SALUDOSSS
te quedo chulo el blog
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