HOMOFOBIA prisionero del submundo

Considerado como una enfermedad psico-social que se define por tener miedo u odio intenso y sin razón a los homosexuales.
La homofobia pertenece al mismo grupo de enfermedades parecidas al racismo, la xenofobia o el machismo.
Bajo esta definición se presentó en la sala de la cultura bellavistense la obra de teatro dirigida por Gabriel Mazzoleni (Director del Grupo Génesis), interpretado por Matías Robledo Serial, Cristian Alarcón, Jaquelina Mazzoleni y Julia Oviedo.
La obra parece formar un capítulo más de las obra necesarias del teatro local y regional, motivados por el Instituto Nacional del Teatro lograron trabajar intesamente la problemática de la discriminación local, generacional, sexual, que son símbolos de nuestros tiempos de transformaciones globales.
La idea del grupo fue presentarla como Avant Premier, para un público que no superaba los 40 asistentes con invitaciones personales y buscando indicadores sociales de diferentes edades y estratos socio-culturales, los protagonistas y su director buscaron también la crítica más certera para una obra que intenta sacudir las capas más enquistadas de nuestros miedos y nuestros conservadurismos culturales y humanos.
La obra supera ampliamente logros anteriores, el teatro dramático es la mejor salida del grupo Génesis, la más intensa sin dudas es la que define al grupo y modela sus actores, si bien la búsqueda de un amplio público suele llevarlos a la búsqueda de temas más livianos o comedias casi humorísticas; en definitiva el arte teatral está maduro cuando ya nadie puede escapar de él, y esta sensación primera la deben sentir sus actores y luego el público, esa otra consecuencia inevitable.
Si buscaba el respaldo íntimo para salir a recorrer otras salas improvisadas de la ciudad, clubes, escuelas, plazas, sobradamente la obra lo consigue; la dupla en equilibrio perfecto de Cristian Alarcón y Matías Robledo es sobresaliente por momentos, los personajes secundarios (Jaquelina y Julia) logran un silencio como si fueran una metáfora del inconsciente y del miedo de la infancia (provocados socialmente), las imágenes casi se desprenden de este clima son como similitudes a la película La Aldea (Irlandesa).
Por momentos es 1984 de Orwell, por momentos es de crítica estúpida del Gran Hermano televisivo cuando encuentran el humor justo en el clima del drama.
Aquí el público sonríe, un público siempre cómplice de la obra desde el minuto inicial, hay festejos entonces por el arte logrado...
Las luces se apagan en la sala, y cada uno sigue siendo actor principal en los días que siguen, en la ciudad, en el mundo…que buscaba hacernos iguales para extinguirnos, la clave está en ser diferentes entonces ACEPTEMOSLO!!!!