26 octubre 2008

RINESI- POETA


Rinesi es un Fantasma para ser definido, y hace horas y sus días se me escapa como una coartada para ser colocado en el enigmático territorio de las letras, eso que llamamos invisible a los ojos del poder.
Un autor que publicó sus obras en la plenitud de su vida y que con su pronta partida, vino con plafón incluido y sobrado de campechano de buen tiempo de músico y de amigo, conceptos que merecerán el duelo personal y otro silencio para ser llorado que no es el poético.
Sobre la carga de la transmigración generacional de los escribas, de estudiosos y de los lectores es en donde colocaré este breve ensayo, tan solo como una invitación a que Rinesi el Fantasma Poético pueda finalmente ser al fin y al cabo solo leído o releído.
Un consuelo poético que nos deja este mundo acelerado suele ser el de, se adelantó a su época, no fue entendido por sus pares, en algunos años quizás sea comprendido, muletillas estas de una crítica con cierta liviandad que suele pulular igual los reductos más serenos y sublimes del poema, bibliotecas, reuniones, bares, soledades, y el paisaje, palabras estas que podrían ser consideradas en ser cambiadas de orden para su entendimiento.
Aldo nace en Las Toscas Santa Fe el 7 de enero de 1937, hijo de María Esther Gamboa (Correntina), y de Nicolás Rinesi (Santafesino).
Publica su primer libro "Entre Recuerdo Y Chamamé" en 1993 a los 56 años de vida.

Hasta aquí era solo un hombre y sus recuerdos, su nostalgia, pero la quebradura artística está definida en estas tres cosas ligadas a su infancia "Isla, río y arenal" es en esta fórmula metafísica donde cabe toda le existencia y la potencia de su poema y sus relatos para dejar de ser una mera narración lineal de su tiempo y espacio, esa que suelen abundar para ser ubicadas en la comodidad de los libros pueblerinos o regionales.
La ruptura es artística siempre y temporal a su autor, aun que él mismo no lo note, este hecho inconsciente la mayoría de las veces lo conecta con el universo artístico.
Aquí aparece formulado entonces Rinesi el poeta, nos hemos aproximado aquí a su fantasma creador en la fórmula de inicio "isalrioarenal", entonces percibimos recién libre su estado poético puro.
Rinesi en 1993 supone el avance inminente de una crisis simbólica en el mundo, es el tiempo del despegue tecnológico, la multiculturalidad como moneda, la pérdida de las lenguas originarias, el mundo globalizado es una sensación extrema para el hombre que hasta ahí había sido solo Aldo.
"Entre Recuerdos y Chamamé" no es entonces un píldora del día después para exiliados dentro del mismo país, aquellos que suelen considerar a los artistas (poetas y músicos) como empleados para sus nostalgias.
El título de este libro es un Sapucay desgarrador de alerta, Rinesi escribe con él para los que vienen, para el presente acelerado y sus consecuencias inminentes.

Es notable aquí como la función del narrador esta en resistencia, así retoma la idea del mito ancestral y oral, este último quizás única manera de considerar la literatura "regional, aparecen como una dagas filosas, sus leyenda. Hoy estos textos son más presentes aún, sin el peso de su presencia.
Estos nuevos duendes son traídos quizás de otro tiempo, para ser formulados necesarios e imprescindible dentro del diseño de la ciudad que el habita incómodo y presume que también su lector lo hace.
"Lecherito lomero", "Cunumicho el aguatero", "Sillero de sauce verde", "Ña Julia Naranjera" que a decir de su prologuista en Ñemanduá y Purajhéi (Recuerdos y Cantos) siempre habrá otras doña julia que vendrán.
Ya son estos seres mitológicos los que siguen habitando nuestro tiempo y nuestra ciudad actual, lo hacen como velados, como transparencias, pero lo logran.
"En cartas para mi amor" (marzo 2005) la valentía es conmovedora en cada relato del autor y la fuerte presencia de la muerte de su compañera, por momentos vuelve sobre salvatajes necesarios humanos y poéticos como en "Margarita", nombrar de manera personal al ser querido sabe Rinesi que en ello habrá siempre vida, la metáfora es perfecta, la de inaugurar con nombre propio al poema, aquí el lector ingresa y ya no es solo un texto autobiográfico, este equilibrio necesario.
La presencia del lector es primordial en todo la obra de Rinesi, pero hay dos elementos sustanciales además de este, uno:

A decir de una reflexión de Mauricio Molho dice que la constitución de un discurso poético no puede desligarse de la infraestructura económico- social que condiciona su advenimiento. Esta inserción muchas veces borrada del proceso de lectura, desarticula el discurso socialmente consolidado, y se vuelve entonces ILEGIBLE para una comunidad (lectora cómplice) que no quiere verse en los fragmentos que la poesía sacude.
Es pues en este reverso que es potente Rinesi, donde sus personajes marginales y en estado de pobreza, hace legible en un lector comprometido que hay una realidad que apriete sobre estos márgenes humanos y geográficos, que ya no solo símbolos poéticos sino que son nuestras crudas realidades.
Rinesi deja entonces el espacio social ardiente como en un espejo, sin nombrarlo, donde sus duendes pintorescos son figuras que resisten la opresión y las desigualdades en la que también nosotros habitamos.
Lo segundo es la libertad de encontrar en espacio que está en su génesis "islarioarenal" una universalidad que echa por tierra el concepto clásico de lo mero regional, aquí hay una expansión difícil de ser tomada como pluma correntina o santafesina, los nombres de los lugares en él parecen necesarios, pero en lector solo casuales, textos como "Una Cruz en el camino" "El Halcón y la Paloma" dan prueba de ello.
En este vuelo literario, Rinesi se libera de los cazadores furtivos de regionalismos, o peor aún xenófobos de lo moderno de lo urbano, de lo nuevo, en esta complicidad lectora Rinesi sabe que solo habitamos el presente y que todo es contemporáneo y la vez universal

Sobre esta simbología se debe trabajar incesantemente para devolverle al texto se fuerte presencia temporal, como vemos todos los textos de Rinesi son de extrema actualidad, quizás deje entrever también memorias y recuerdos de un hombre en su búsqueda personal, poco criticable por cierto e imprescindible para dar con la clave del poema, esa fórmula que se sabe inconsciente para ser compartida, para reparar la brecha social, la brecha humana, desde esa Isla, río, arenal, todavía se escucha el desafío que Aldo Rinesi nos dejara…
"Muerte traicionera
Solo en tu camino
De nuevo he de hallar
Al amor inmenso
Que llenó mi vida
Quedaré en tus brazos
Por la eternidad
Vivirán mis versos
Y sabrá la gente
De este amor terreno
Siempre han de contar
No podrás con ellos
Muerte traicionera
Su facón filoso
Te ha de traspasar".

Con el símbolo del facón como sabiduría, como metáfora del compromiso, invitamos a una relectura del autor y poeta eterno en sus obras, aquí ya están todos sueltos sus versos.
Debemos entonces levantar a Rinesi de la siesta provinciana, que sobrevuela para nostalgiar en demasía al poema, su actualidad y su simbología no lo merecen.


Jueves 23 de Octubre de 2008
Biblioteca Popular Sarmiento.

1 Comentarios:

Blogger Sabina.V. Skuza dijo...

Hola Gustavo, que bueno!!, no habia encontrado a nadie que conosiera a Pappini a parte de mi familia claro, solo he tenido la suerte de leer: "El espejo que huye" de su autoria, como debe leerse un libro entre las manos, pero he encontrado otros textos suyos en la internet que aun no leo, no por no querer sino por la incomodidad que me procorciona leerlos en la computadora. Pappini es uno de mis escritores favoritos entre otros, aunque sigo descuriendo grandes autores, como este señor "Rinesi" que aqui describes, no he leido ninguna de sus obras pero vere si encuentro algo por las librerias de aqui.

Bueno a sido un gusto conocerte,
saludos sabina.

8:55 p. m.  

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