30 octubre 2007

AHI VAMOS!!!



LA NOCHE ES EXACTA ENTONCES, SOBRE EL FILO DE LA NAVAJA DE LA TARDE QUE ROJA DE LA SEQUÍA ILUMINA LOS NUEVOS DIOSES SOBRE LA GRAMILLA RESECA DEL CAMPOSANTO. UNA CRUZ EN VANO SIN NOMBRE, espera y resiste en la humedad de este territorio vedado para mentiras.
Entonces tu nombre aparece en el tiempo, juntando las gotas que se anuncian y que esperan las ubres de la tierra. Solo eso, y este resplandor sobre la boca de la tarde, suponiendo que hay algo más que cierto en todo lo que se anuncia desde el territorio de las palabras...o acaso no es un acertijo este tajo del reloj, y estas gotas de la lluvia azul del vidrio de una ventana que ahora solo tiene el parpadeo de tus ojos, y esta respiración en sintonía con mi pecho, y con el pulso del otro mundo milenario, al cual viajamos!! Entonces ya no te detengas... entonces voy hacia ahí.

27 octubre 2007

VIEJO AMIGO


El mapa azul marcado por el tajo de una navaja afilada por el viento que del norte fue escamando el pellejo del río, y en mí esta sensación de frío, de olvido, de la fiebre del silencio más absoluto… el paisaje amputado de toda presencia, solo los graznidos apretados entre retazos de nubes anunciaban la creación de unos pájaros que llegarían presumo en alguna mañana, esa que ahora era también todo distancia.

El diseño de este mapa estaba dañado por el tiempo, con seres adentro también dañados y sin poder escapar de esa frecuencia.
En los bordes, los árboles alardeaban sus verdes en resistente follaje de germinación casi animal, casi humana, sexualmente en ataque, con dientes como en flecha agresiva para comerse al hombre y su distracción de ciudad, ese su nuevo mundo sordo y hueco como el aljibe olvidado, y fuese eso solo, el estanque quieto por el designio de una noche.
Errantes animales agregamos para que no carezca digamos de certeza este asunto, como el polvo de unas sombras, que a veces ladran, otras relamen simplemente los basurales morales de los hombres y luego escupen sus miserias para no mutar y ser uno mas de esa raza de mortales.
El mapa señalado está por la luz de la tormenta, por las espadas del rayo que atravesó el cuerpo de todos los fantasmas del mundo y unificó la sangre para ser contada en esta historia.
Hasta aquí transcurrieron unos siglos anecdóticos dignos de cualquier enciclopedia, pero en el sueño de este hombre estaban en posición de calma sus manos encimadas, como talladas en madera apretando la caja quieta de su cuerpo… Solo eso.
Afuera de este juego ya no había búsqueda, era tal toda la quietud, la sin razón de la cáscara, la detención del tiempo y ese viento que corre furioso sobre los restos de arena de lo que fuera hace instante ese mismo hombre, y un segundo letal borra su nombre, en otro, su historia, en otro más su relación con el mundo, un segundo más y será entonces ceniza, y habrá más viento señalado, y habrá un solo segundo más para un último pensamiento que quizás no sea al fin cierto.
Cuando de repente cae la tarde y una calandria vuela hacia lo mudo de la noche…
Hay una pausa de siglos, con miles de rostros y luego el sepulturero da la última palada de tierra sobre ese hombre y sobre su sueño, y al fin todo comienza de nuevo… Solo eso.




21 octubre 2007

PASOS...


Hace siglos que siente mi pecho estos pasos, los que arrastran su música de tiempo sobre las paredes de mi cuerpo.
Presumo las distancias recorrida en la noche de estas huellas, sobre la pradera de Europa, sobre la humedad de la selva de América.
Como tajos este sonido viene a mi encuentro, pasos sin rostro, sin nombre, como el de todas las batallas del orbe.
En acecho, me da de vez en cuando una tregua de silencio, dejando lugar al canto de unos pájaros, al bullicio de la ciudad en este domingo y en otros iguales pero nada más.
Pero en la roja curvatura de la tarde es implacable su regreso, y por mi sangre anda buscándome para el duelo, que fue pactado desde el comienzo del tiempo que creímos cierto.



18 octubre 2007

EL TIEMPO



En la calma de la noche todo el tiempo acumulado es la llanura infinita, que desafía todo lo medido hasta aquí.
La grama reseca
Unos simples caminos
Un puerto
Una ciudad…
Con el mismo destino ya escrito, esperar por unos hombres para ser habitados, seres sin nombre, sin rostros posibles… el tiempo será su fe y los aciertos estarán por siempre ausentes.